El carbón activado tiene las propiedades de absorver gases, químicos, metales pesados, proteínas, desechos y toxinas.
En el caso de la piel, elimina impurezas de los poros logrando su reducción, controla la producción de lípidos, en cosmética es muy usado para controlar y
tratar pieles grasas.
Consiste en aplicar en primer lugar una fina capa de carbón activo sobre el rostro, dejándolo actuar para que se absorba, posteriormente se trabaja con el puntero específico para este tipo de tratamiento, emitiendo luz láser sobre el carbono, que es vaporizado eliminando todas las células muertas al instante.
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